Narracion propia: Las vueltas de la vida.
Las vueltas de la vida.
Sos un chico normal que
nació en el año 2000, plena crisis en Argentina, tuviste la suerte que nunca te
falto nada, pero tampoco te sobro. Tu papa biológico, muy fanático del futbol,
no se perdía un partido nunca, era hincha incondicional de Boca, quizás de el
heredaste ese fanatismo, aunque no tenes contacto con el desde los 7 años,
incluso te acordas que la última vez que hablaste con él fue en aquella final
de copa libertadores del año 2007.
Tu familia, la más
cercana son espectadores del futbol, pero no fanáticos. Tuviste la mala (o
buena) suerte que todos son hinchas de River tu máximo rival, eso genera un
ambiente muy lindo antes de cada superclásico, picadas, asados, cargadas, la
previa, todo lo que genera la previa a un gran partido de futbol.
Vos no te perdes ni un
partido ni de Boca, ni de Messi (Sos muy fanático de él, lo defendes a muerte)
Si tenes que salir de casa por alguna causa de fuerza mayor, siempre tenes el
celular a mano para ver el partido o ir pispeando el resultado parcial.
Lamentablemente a pesar de tu gran fanatismo por el futbol nunca pudiste ir a
ver a Boca porque a tu familia le daba miedo la cancha por los disturbios que
se armaban cuando había hinchas visitantes (que hermosos recuerdos).
Algún día antes del
comienzo de la segunda década del 2000, tu abuelo consigue unas entradas para
ver un Boca – Independiente, todavía recordas que te tocaba en la fila 1,
asiento 12, ibas a estar al lado de los jugadores. Lograste convencer a tu Mama
y estas contento porque al fin el domingo vas a conocer La Bombonera y encima
el sábado es tu cumpleaños, quizás ligarías como regalo la camiseta nueva para
estrenarla en la cancha.
Llega el sábado, tu
cumpleaños y te regalaron la camiseta que tanto esperabas, vos muy contento le
contas la noticia a tus amigos ellos te felicitan y muy contentos se ponen
todos a cantar canciones de cancha (el 90% según lo que me contaron, son de
Boca) terminas el día totalmente emocionado, todavía no podés caer de que al
fin vas a cumplir tu gran sueño, pisar la cancha de Boca.
Te levantas al otro día,
dormiste con la camiseta nueva, no te la quisiste sacar ni para dormir, te
preparas y recibís el llamado de tu abuelo que ya está por pasarte a buscar,
ultimando detalles te das cuenta que falta algo muy importante, las entradas.
Moves cielo y tierra para poder encontrarlas, llamas a tu mama, a tu papa (El
que no es tu papa biológico) y los dos te dicen donde las vieron, en el
escritorio donde tenías la computadora, las entradas no estaban, llamas a tu
abuelo desilusionado, le decís que no encontras las entradas y el no lo puede
creer y vos tampoco podés creer que las perdiste, te cambias y te vas a dormir.
En la semana tu familia
te lleva a conocer La Bombonera, aunque la sensación no iba a ser la misma que
la de un partido de futbol, no dejaba de ser un momento hermoso ya que ibas a
ver el estadio que siempre mirabas por televisión personalmente, llegas y te
sorprendes de lo inmensa que es, llegas y te cuentan toda la historia del
barrio de La Boca y te encariñas mucho mas con el barrio y con los colores,
estas contento, aunque todavía tenes una espina clavada que no te la podes
sacar, perdiste la oportunidad de ver un clásico, y para colmo, por si algo
faltaba, poco tiempo después la dirigencia de Boca toma la decisión de que solo
pueden asistir a la cancha a ver un partido de futbol los socios, obviamente,
vos no lo eras.
En el 2010 te llega
también, como regalo por parte de una radio, unas entradas para ver Argentina –
Canadá en la despedida de la Selección antes del mundial de Sudáfrica, vas a
tener que la posibilidad de ver a tu máximo ídolo en cancha, vas con toda tu
familia y el partido es en El Monumental, y es la primera vez que vas a ver un
partido en la cancha, aunque al final no pude entrar por una dolencia física,
fue una experiencia hermosa, el partido termino 5 a 0, tuviste la posibilidad
de gritar 5 goles, finalmente pudiste ir a la cancha.
Los años siguieron
pasando y no tuviste mucha suerte con la cancha, nunca pudiste volver a un
estadio, pero si ocurrió un acontecimiento que te marco de por vida como
persona. En 2012 se juega la final de la Copa Argentina, Boca otra vez en una
final, deciden juntarse en lo de un amigo tuyo a verlo, compran para hacer
picadas y la familia de tu amigo hace un asado, hasta ahí todo transcurre
normal, finaliza el partido y deciden ir a la habitación de tu amigo a jugar
con la Playstation, cuando entras ves algo que te llama la atención, te acercas
y eran fotos de tu amigo en la cancha de Boca, raro porque nunca te había
contado nada sobre eso, y se contaban todo, moves la foto y estaban tus
entradas, si TUS entradas, aquellas que tanto recordas, fila 1 asiento 12, te
las había robado, te había traicionado. Ni lo dudas, se lo decis y te vas a tu
casa, que por suerte era a unos metros, no volves a hablar con esa persona
jamás.
Pasa un tiempo, no
volviste a hablar con persona jamás, te enteras por redes sociales que va a ir
a la cancha, ahora esperas que sea por su cuenta y no que haya robado entradas,
lejos de generarte impotencia te da totalmente igual, más allá de que eso era
tu sueño, algún día te tocara. Pasa el tiempo y por alguna razón pasas por la
puerta de su casa (la cual tratabas de evitar) y te encontras con unas
entradas, y si, estabas seguro de que eran las de él, y te las llevas a tu
casa. Luego de reflexionar durante varios días que hacer y que para colmo ese
hallazgo te hizo recordar lo que paso haces unos años y eso te genero una
bronca monumental, decidís devolvérsela, que esa va a ser tu mejor venganza,
enseñarle tanto a el como a su familia una lección. Fuiste, se las devolviste y
tus vecinos se quedaron anodados y paralizados, sin decir una palabra, te
fuiste. Te sentiste muy orgulloso con vos mismo, todavía no eras ni un
adolescente, cuando me lo contaron tus papas hasta yo me sentí orgulloso de
vos.
Pasan los años, y otra
vez te surge una gran posibilidad de ir a La Bombonera, era la despedida de
Sebastián Battaglia. Tu tío, el que trabaja en la radio te pudo conseguir
entradas para por fin conocer la cancha de tu equipo, no lo podés creer,
obviamente esta vez no se lo vas a decir a nadie. La espera se hizo larga,
desde la noticia tuviste que esperar un mes.
Solo conocías la
bombonera cuando ibas a hacer los recorridos que el club proponía a sus
hinchas, lejos de ver un partido.
Saliste de tu casa,
fuiste con tu papa, el que te crio. Hincha de River como toda tu familia, pero
se ofreció a llevarte, obviamente no ibas a ir solo con 15 años a la cancha. Ya
cuando subiste a la autopista me contaron que tu cara cambio cuando empezaste a
ver micros con gente de Boca, era una sensación muy rara para vos, tu cara
cambio, no lo podías creer. Cuando empezaste a llegar a la zona del estadio
comenzabas a ver a toda la gente con la misma emoción que vos, todos cantando,
algunos tomando alguna bebida de dudosa procedencia, finalmente lograste
estacionar, el cuidacoches se dio cuenta que era tu primera vez por tu cara y
te regalo un piluso de Boca, todo era color de rosa, o mejor dicho azul y oro.
Tenias lugar en la tercera bandeja, así que tardaste varios minutos en subir,
solo podías escuchar gritos a lo lejos y la acústica de la cancha misma,
finalmente llegaste arriba, todo era perfecto, todo era azul y amarillo la
gente cantando, que sea de noche le daba ese toque especial al momento, te
quedaste paralizado, hasta que no te movieron no te moviste, no se te borraba
la sonrisa de la cara, me mostraron tus videos y de esa manera puedo explicar
lo que te paso, me emociono hasta a mí. Terminado el partido todavía no lo
podías creer, llegaste a tu casa y volviste a ver el partido por televisión, le
contabas a tu familia cada segundo desde que saliste hasta que llegaste a tu
casa, fue una noche perfecta.
En algún momento Tevez
regreso a Boca y vos prometiste ir a verlo, aunque sea una vez antes de que se
retire, sabias que era difícil, que las entradas no las conseguías como una
entrada a un teatro, pero un día decidiste intentarlo, en 2020 sin decirle a nadie
arrancaste los trámites para asociarte a tu club, Boca Juniors. Todos te decían
que no ibas a conseguir entradas nunca, ya que siendo socio adherente no se
consiguen tan fácil las entradas, pero lo intentaste igual.
Finalmente, un martes te
levantaste a las 7 de la mañana para hacer la fila virtual rogando conseguir un
ticket, se hacen las 10 de la mañana y ¡Pudiste conseguir! Había 100.000
personas esperando por esos tickets, y vos en tu primera vez pudiste hacerlo,
parece de película, y créeme que tu vida parece que lo es.
Llega el sábado, día de
partido, tenes la suerte de que sale un micro con hinchas desde cerca de tu
casa, obviamente tenes miedo de con quien vas a ir y como vas a volver y todo
lo que eso repercute, finalmente la gente del micro te cuida y te acompaña
hasta el lugar donde tenias que ingresar. Se jugaba Boca – Gimnasia por la
ultima fecha del campeonato, tu equipo debía ganar y esperar que tu máximo
rival River no lo haga. Pasaban los minutos y boca no lograba convertir, se
escucha un grito de gol en la tribuna, no era de boca, si no del rival de
River, ellos tenían que empatar o perder.
Finalmente, cuando
quedaba poco para el final del partido, llega ese gol, si de Carlitos Tevez,
ese que querías ir a ver antes de que se retire, no solo hiciste eso, si no que
lo viste hacer el gol que les dio el campeonato nada mas y nada menos que
dejando segundo a River, si, parece de película, pero es real, primera vez que
ibas a la cancha a ver un partido oficial y tuviste la suerte de que todo eso
paso, totalmente increíble.
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