Tiempos violentos de Quentin Tarantino


 

Tiempos violentos es una película dirigida por Quentin Tarantino, que se estreno en 1994.

Vincent y Jules trabajan para un Gánster llamado Wallace, un mafioso que en la película nos da a entender que controla las apuestas. Los dos empleados, tienen trabajos que cumplir para Wallace, a lo largo de sus trabajos, se entrelazan en diversas historias que cuenta la película.

Las historias comienzan a entrelazarse cuando en lo que parecía ser un bar o un club nocturno, Wallace soborna a un boxeador llamado Butch para que se deje perder en su ultima pelea, cuando terminan de charlar estos dos últimos, llegan Vincent y Jules con un maletín que habían ido a buscar al departamento de los jóvenes Brett, Roger y Marvin (estos dos primeros terminarían asesinados por Jules). Antes de irse del club nocturno, Butch tiene un pequeño desencuentro con Vincent.

Butch finalmente estafa a Wallace, gana la pelea y huye con el dinero de las apuestas por lo que se gana la bronca del Gánster. El boxeador se esconde en un motel con esposa.

A la mañana siguiente noto que el reloj que le había mandado su padre antes de morir en la guerra de Vietnam había quedado en su departamento, por lo que decide volver. Cuando llega a su departamento, escucha a alguien en el baño y ve una ametralladora, la agarra y cuando ve que el que lo había ido a buscar era Vincent, lo asesinó.

Al escaparse con su auto, se encuentra a Wallace cruzando la calle, cuando nota que este lo ve, lo atropella y se choca contra una pared. Butch herido, intenta escapar de Wallace que también estaba con heridas, lo persigue hasta una tienda donde el dueño estaba armado, este los encierra y llama a un policía.  Butch logra escapar y salvó a Wallace que estaba siendo abusado por el policía y el dueño de la tienda, a cambio de esto, el Gánster lo deja escapar con su familia.

Este entrecruzamiento produce en principio un gran mareo por la persona que este viendo la película, que luego logra entenderlo al final, también genera que el espectador quede atrapado por la historia. Esta película, no esta ordenada cronológicamente, si no que utiliza saltos temporales y elipsis narrativas. Por eso, por ejemplo en el final podemos ver como Vincent todavía seguía con vida, como todavía tenia el maletín que le llevo a Wallace en el momento que tuvo el cruce con Butch en el club nocturno.

El director logra construir suspenso e intriga a través del desorden cronológico, ya que el espectador no puede de alguna manera inferir o deducir lo que va a pasar hasta que realmente pasa, incluso el orden cronológico recién logra conocerse al final, cuando se muestra a Vincent y Jules en la cafetería con el Maletín, es decir, recién ahí se podría armar un orden cronológico de la película.

En cuanto a la comparación con “Los asesinos” podemos encontrar similitudes como que hay una persona que es perseguida por dos asesinos enviados por alguien, en el caso de la película sabemos porque, mientras que en el cuento no. En la película podemos ver como Butch vuelve a su departamento a buscar su reloj a pesar de que fue advertido por su esposa, y el mismo sabía que los Gansters podían estar ahí, pero logra huir, mientras que, en el cuento, el Sueco aparentemente no hace nada, si no se queda en su habitación sin indicios de intentar escaparse. En el caso de la película no sabemos si los asesinos fueron a buscarlo a algún lado antes de la casa, pero lo que si sabemos es que Butch ya estaba intentando huir, nunca se dio por vencido, a diferencia del sueco.




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